Después de la vista el olfato nos proporciona datos de la persona que tenemos delante.
Cada fragancia es una demostración de nuestro yo, las notas florales y apolvadas evocan rasgos muy femeninos y delicados, los herbales y cítricos más deportivos y extrovertidos, los amanerados como el Sándalo, Cedro, o Abedul entre otras son más masculinos,
y que decir de las fragancias seductoras con feromonas o las exóticas a base de Ylang y ylang, regaliz, ámbar, pachuli etc. Son obras de arte la combinación de esencias.
Un perfume lo compararía a una obra musical, las primeras notas en salir serian los cítricas, seguidos de los herbales y florales, para dar paso al toque trágico de los amaderados.
El perfume es el último paso antes de salir de casa: después de aplicarte el ritual de belleza, tratamientos, maquillaje, peinado, vestirte, es cuando nos envolvemos en perfume. ¿Por qué?
Por ejemplo: Si nos aplicamos el perfume antes de secarnos el cabello podemos modificar la fragancia, dado que el calor evapora el alcohol, también si lo aplicamos antes de vestirnos perderíamos el 50% de su intensidad, y nunca debemos acercarnos la fragancia a menos de cuarenta centímetros de nosotr@s, si acercamos demasiado el perfume a nuestro cuerpo, también podemos modificar su aroma.
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Os recomendamos en primer lugar los productos más vendidos, en segundo lugar los de gama media, y por último una selección de gama alta.
